Si te has decantado por comprar un aire acondicionado por conductos o te has comprado un piso que viene con este sistema de climatización y no conoces cómo funciona, debes saber que hay diferentes tipos de rejillas. Cabe destacar que suele haber dos rejillas por habitación, una que recoge el aire y otra que lo expulsa.
Las rejillas de impulsión de aire se caracterizan por tener dos tipos de lamas, de modo que pueden dirigir el aire, unas de arriba abajo y otras de derecha a izquierda, para poder orientarlo dependiendo del funcionamiento de la máquina. Esto quiere decir que, si está en modo frío lo más aconsejable es poner las lamas orientadas hacia arriba ya que el frío pesa. Sin embargo, si está en modo calor, lo mejor es orientar las lamas hacia abajo puesto que el aire caliente tiende a irse al techo. En el caso de las lamas que se mueven de manera horizontal, sirven básicamente para orientar el aire hacia la dirección exacta de la habitación.
En el caso de las rejillas de retorno de aire, a diferencia de las anteriores rejillas para aire acondicionado por conductos, no necesitan de ningún tipo de orientación del aire, pues su principal función es que el falso techo quede oculto y solo disponen de lamas horizontales para que se vea mucho más estético.
En el caso de tener rejillas en cada habitación, serán rejillas motorizadas para aire acondicionado, las cuales se caracterizan por poder ambientar cada espacio de manera individual, ya que estan conectadas a un termostato individual que indicará al sistema cuando requiere una temperatura para que las rejillas se abran y se cierren automáticamente.
Finalmente, están los difusores de aire colocados en el techo. Pero estos son más recomendados para los sistemas que no utilicen bombas de calor puesto que, como hemos dicho, el frío tiende a ir al suelo más rápidamente que el calor.
