¿Cómo controlar la temperatura y la humedad en las bodegas?


¿Cómo controlar la temperatura y la humedad en las bodegas?
 

En Bropro somos conscientes, como empresa de climatización , la climatización es muy importante no sólo en ámbitos de uso cotidiano, sino también en espacios que cuentan con unas condiciones especiales y concretas. A continuación vamos a abordar una situación interesante: cómo mantener el ambiente óptimo en una bodega.

Dos de los factores más importantes en una bodega son la temperatura y la humedad. La estabilidad de estas dos variables es vital para la protección de vinos y licores, ya que puede suceder que debido a temperaturas altas y a una humedad insuficiente se pierda hasta un 15% de la producción que permanece almacenada durante largos períodos de tiempo.

Cuanto mayor es su evaporación, más inversión en mano de obra y producto hay que hacer para rellenar las barricas, con el consiguiente coste económico que supone.

Es por este motivo que evitar posibles alteraciones y conseguir el equilibrio constante entre temperatura y humedad es prioritario para las bodegas.

Existe un sistema específico que mantiene estables estos valores, pudiendo configurarse según las necesidades: se trata de Mist&Fog, un método que se basa en la pulverización de agua para reducir la temperatura, controlar el nivel de humedad y mejorar la salubridad ambiental.

Lo que hace Mist&Fog es crear un proceso de humidificación mediante nebulización de agua a alta presión. El agua es presurizada y pulverizada a través de múltiples boquillas con orificios pequeños de escasos milímetros de diámetro. Combinado con una refrigeración ambiental, el sistema consigue crear un entorno ideal para el almacenamiento del vino o licor.

Su tecnología es precisa y muy eficaz, permite programar su funcionamiento en todo momento. Este tipo de sistemas pueden diseñarse a medida y se fabrican para cualquier aplicación concreta, con la ventaja de que además el mantenimiento es muy sencillo, no requiere prácticamente asistencia técnica.

Se trata en definitiva de un método que consigue controlar la humedad relativa no sólo en bodegas, sino también en todo tipo de espacios en los que sea necesario un control exhaustivo y estable del ambiente.

 
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