Encender la calefacción desde nuestro smartphone antes de llegar a casa para encontrarnos un ambiente más agradable al entrar, es cada vez más habitual. Es una de las acciones que más se está extendiendo en los últimos años para gestionar el uso de la calefacción en el hogar. No es recomendable tenerla encendida todo el día, incluso sin estar en casa, ya que nuestra factura puede llegar a ser muy alta, por lo que estas prácticas, para juntar economía y bienestar se están aplicando más.
Un mal uso de la calefacción puede llevar, además de aumentar el consumo energético del hogar, a incrementar los niveles de contaminación. Por ello, te dejamos una serie de consejos que te ayudarán también, a que el uso que hagas de tu calefacción resulte eficiente.
- Mantener una temperatura constante, sin grandes bruscos, es una de las recomendaciones más importantes. La temperatura ideal debe oscilar entre los 19 y 21 grados, y por la noche, descenderá a los 15-17 grados.
- Asegurar que disponemos de un aislamiento térmico correcto en paredes, suelos y techos. De esta manera, conservaremos mejor el calor de nuestro equipo de calefacción, evitaremos la entrada de aire frío del exterior y la formación de corrientes.
- Revisa posibles fugas. En caso de encontrar alguna, se puede sellar con silicona, masilla o cinta aislante, y así no perder calor de manera innecesaria.
- Aprovecha las horas de luz natural. Aprovecha el calor natural que entra por las ventanas de tu vivienda. Así, acumularás el calor de todo el día.
- No tapes radiadores. Es una de las prácticas erróneas más extendidas, tapar la calefacción con ropa o mantas para calentarlas o secarlas rápidamente. El problema reside en que, al hacer esto, el aparato tiene que hacer mayor esfuerzo y consumirá más energía.
- Regula tu calefacción según horarios. Como ya comentamos al inicio de este artículo, no es recomendable tener encendida la calefacción todo el día, incluyendo cuando no estamos en casa. Por ello, se recomienda programarla o encenderla con las nuevas tecnologías. Otro punto a tener en cuenta, en caso de tener calefacciones independientes en cada habitación, es apagarla en aquellas estancias en las que no estés.