Un híbrido entre ventilador y aire acondicionado. Podrían ser las palabras que más se acerquen a la definición de un climatizador evaporativo. Un sistema de climatización sencillo que no requiere de grandes instalaciones interiores ni exteriores, lo único que se necesita es contar con una toma eléctrica. No obstante, hay otros aspectos que se deben considerar a la hora de hacerte con uno de ellos.
Por una parte, el espacio en el que se va a instalar es un punto importante. Para ello, a pesar de no contar con tubos para la distribución del aire, mediremos las dimensiones del modelo que hemos adquirido para ver qué lugar se adapta mejor. Tampoco pases por alto su peso, especialmente si tenemos la intención de moverlo, así que se recomienda hacerse con uno que tenga un peso relativamente ligero. Otro punto a considerar es la potencia que cuente el aparato y si es compatible con la estancia en la que se quiere poner. Por ejemplo, si la habitación a climatizar es pequeña, con unos 150W seguramente sea ya suficiente.
Para asegurarnos de la calidad del aparato se recomienda no arriesgar y apostar por marcas de calidad y trayectoria en el sector que ayuden a garantizar su buen funcionamiento. Su compra no debe considerarse un gasto, sino una inversión como aparato que tiene la capacidad de climatizar el hogar.
En lo que respecta a su consumo, no se puede decir que sea poco, pero en comparación con lo que consume un aparato de aire acondicionado, según expertos, es hasta cinco veces menos a lo que lo haría un sistema más complejo.